El calor no cede ni mejoran las condiciones urbanas para que disminuya la población del mosquito que transmite el virus del dengue: el Aedes aegypti. Así, con ese contexto de alto riesgo, en la última semana aumentó el 98% los casos de la enfermedad en nuestra provincia.
Ya se confirmaron 3.510 casos de la patología conocida como “fiebre quebrantahuesos”. En los últimos días, los contagios casi se duplicaron. Además, otro dato preocupante es que hay 90 personas internadas, ya que sus cuadros presentan signos de alarma de la enfermedad, de acuerdo al último informe del Ministerio de Salud provincial.
La circulación de dengue ya alcanza niveles significativamente superiores a los registrados en la temporada récord de 2020. En ese año, en esta misma semana epidemiológica, había solo 232 casos. La situación es alarmante porque precisamente la epidemia se va a mantener por lo menos hasta junio, que es cuando empieza a desaparecer el insecto a raíz de las bajas temperaturas. Además, a los expertos les inquieta que puedan llegar a dispararse los contagios si llueve en los próximos días. Las precipitaciones dejarán reservorios propicios para la proliferación de los Aedes.
En las últimas semanas han crecido las consultas de los pacientes, tanto en el sistema de salud público como en el privado, debido a cuadros febriles y síntomas propios del dengue, como dolores musculares y de cabeza, además de náuseas, vómitos y dolor abdominal, entre otros.
En comparación con el resto del país, Tucumán sigue siendo la provincia con más casos cada 100.000 habitantes. En la capital y en Lules -los departamentos más afectados- casi todos los barrios han detectado contagios de la enfermedad.
En la zona sur de la capital, los vecinos cuentan que ya no quedan manzanas sin personas que hayan padecido dengue. En la casa de Teresa Urrea, por ejemplo, toda su familia sufrió la patología. Su hijo Federico, su nuera y dos nietos debieron ser internados.
La primera en presentir que algo no andaba bien fue Teresa. Tenía mucha fiebre (más de 40 grados), dolor de cabeza y en las articulaciones, además de náuseas y vómitos, según lo contó a LA GACETA. “Fue de un momento para otro; como si me hubieran tocado con la varita mágica”, apuntó. Sentía que sus huesos estaban a punto de quebrarse. “Tuve un dolor insoportable. No me podía sostener y me descompuse”, describió. Cuando fue a la consulta en el centro asistencial, se llevó un gran susto porque en ese momento le empezó a sangrar la nariz.
El diagnóstico de dengue dejó atónitos a todos en la familia, que vive en el barrio Juan Luis Nougués, al sur de San Miguel de Tucumán. Desde que comenzaron las campañas por la epidemia, según detalló Teresa, se habían preocupado por no tener recipientes que pudieran acumular agua y servir de criadero para el mosquito Aedes aegypti. Además, usaban repelente. “Seguramente el mosquito me picó en la calle. El barrio está lleno de casos”, aseguró.
“Nunca me imaginé que podía pasar por esto; la enfermedad es muy fuerte. Han pasado 12 días y todavía me duele todo el cuerpo; tengo un cansancio extremo; no puedo ni subir las escaleras para llegar al primer piso de la casa”, describió. “Estoy con una dieta estricta. Además, me afectó la presión”, contó la mujer, que tuvo que contratar a una enfermera para que la asistiera.
“Como una película de terror”
Además, confiesa que quedó con pánico. “Nunca sufrí tanto. Aún me duele el estómago y tengo inflamado el hígado. Día de por medio estoy yendo al médico para que me pongan inyecciones contra el dolor y las náuseas”, comentó. “Fue como una película de terror. Me gustaría que la comunidad tome conciencia de la gravedad de la situación y colabore. Hay muchas casas llenas de chatarras. También el Estado debe resolver cuestiones urgentes: aquí no hay resumideros, el agua queda estancada. Estamos a dos cuadras de canal sur, que se llena de basura y además estamos rodeados de lavaderos clandestinos. ¿Y eso quién controla?”, cuestionó.
Por otro lado, vecinos de Villa Amalia denunciaron ayer que una mujer de 52 años falleció a causa de dengue el lunes. “Aquí en la zona de sur de la ciudad estamos muy mal, con muchísimos casos. Hay hasta 10 o 15 personas infectadas por manzana”, reclamó Jorge Cancino.
Al ser consultado por este posible caso fatal de dengue, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, indicó que la paciente ingresó al hospital en paro cardiorespiratorio, sin vida. “No tiene diagnóstico de dengue por laboratorio ni por nexo epidemiológico”, precisó.
Aumento de consultas
El infectólogo Juan Manuel Núñez, del hospital Padilla, sostuvo que no se esperaba que este año tuviéramos una epidemia de dengue, ya que generalmente los brotes se dan cada cinco años y el último fue en 2020. Resaltó, además, que seguramente tenemos más casos que los 3.500 notificados hasta ayer, ya que muchos contagios no se terminan confirmando con pruebas de laboratorio, sino por nexo epidemiológico.
“Puede que esta vez sea peor”, anticipó el médico, teniendo en cuenta que todavía faltan algunos meses con temperaturas cálidas y en los que habría lluvias, un combo ideal para el mosquito.
De acuerdo a su experiencia en el brote de 2020, según el médico no hay muchas diferencias en cuanto a la atención de pacientes. “Estamos viendo bastantes casos con signos de alarma, mucho descenso de plaquetas en los pacientes. Sin embargo, creo que gracias a la experiencia de hace tres años ahora el sistema de salud está más preparado y se están tomando muchas precauciones”, remarcó.
En el nosocomio también están atentos a evitar contagios. Por eso, en las salas donde hay pacientes con dengue es común ver las camas cubiertas con tules. “En las últimas semanas está aumentando significativamente la demanda de casos y también de cuadros complicados, por lo que se incrementa la cantidad de internados”, puntualizó.
Circulación comunitaria de dengue
- Lules: departamento completo.
- Capital: departamento completo.
- Tafí Viejo: Los barrios afectados son: Lomas de Tafí, Tiro Federal, Próspero Mena, Los Pocitos, Las Talitas, Villa Mariano Moreno y El Colmenar.
- Yerba Buena: Villa Carmela, Cevil Redondo y San José.
- Cruz Alta: Alderetes, Banda del Río Salí, Lastenia, Colombres y Delfín Gallo.